Entre estas bodegas se encuentra Amador García, una bodega familiar fundada hace casi medio siglo que trabaja un viñedo entre la protección natural de la Sierra de Cantabria y la fuerza vital del río Ebro.
En la mesa de cata hemos podido analizar su Peñagudo Joven 2013, que nos mostró un vino de color rojo rubí de ribete amoratado, aromas de fruta roja, frambuesas y moras frescas, perfumes balsámicos, goloso en la nariz, en la boca fresco, con excelente acidez, y buena estructura, nos deja un recuerdo frutal. Un excelente vino joven de Rioja, que nos recuerda la frutosidad de una Tempranillo madura y sana.
Peñagudo Crianza 2011 de color rojo cereza de capa alta, aromas de fruta roja y negra madura, mermelada de moras, caramelo, chocolate negro, mentolados, perfumes tostados. Boca carnosa, de buena estructura, un rastro tánico, buena acidez y recuerdos de fruta en compota. Interesante crianza, de excelente madurez y una crianza en madera, que los próximos meses ganará integrando sus complejas sensaciones.
Terminamos con Amador García Vendimia Seleccionada, de color rojo picota, de capa alta. Aromas de fruta roja, mora, guindas en licor, vainilla, cuero fino, mentolados, monte bajo, en la boca entrada fresca, de cuerpo medio, buena estructura y recuerdos elegantes.
Muy interesante cata de una bodega familiar, que traslada en sus vinos la tipicidad y el carácter de la zona. Vinos honestos y pegados a su tierra que nos trasladan elegantes sensaciones.
© Roberto G. Corona
Comentarios